Esta vivienda Rural ofrece la vivencia de disfrutar de una pequeña aldea y de los sonidos del campo: los cencerros del ganado, el murmullo del arroyo que pasa por delante de la casa, o el trinar de las aves del entorno…
Tiene un gran prado propio identificativo del paisaje de los pueblos del norte de la península.
Lo mejor de esta casa, por su ubicación, son sus amplias posibilidades de acceso al mejor románico, a las playas del mar cantábrico… y el poder disfrutar de toda la naturaleza que la rodea… En el mismo pueblo hay una poza natural que permite bañarse entre cascadas.