Tras una gran reforma, convertimos lo que en su tiempo fueron la cuadra y el pajar de esta espectacular casona montañesa, en 17 habitaciones de diferentes capacidades donde albergar un total de 100 plazas.
Situados a las faldas de un robledal centenario y teniendo a los pies el Embalse del Ebro, podemos ofrecer, además de una maravillosas vistas, un amplio abanico de actividades para poder disfrutar del aire libre y la naturaleza.
Ofrecemos cabida a todo tipo de actividades ya sean campamentos de verano, convivencias escolares o cualquier clase de celebración.
Procuramos poner atención en todos los detalles ofreciendo una cocina casera de calidad, buena limpieza y un equipo que te intentará hacer sentir como en casa.