La casa del lago, junto al pantano del Ebro y en primera línea, una casona montañesa de piedra totalmente restaurada, finalizándose las obras en el año 2008.
Tiene una superficie de 430 m2, distribuida en tres salones, dos de ellos con chimenea, siete habitaciones, tres de ellas con espaciosos altillos, por lo que es como si existieran 10 habitaciones, cinco baños, garaje y cocina totalmente equipada y terraza en el exterior con un bonito porche con vistas al pantano del Ebro.
La finca está totalmente cerrada y mide unos 1000 m2 y desde ella se aprecia al frente las cristalinas aguas del lago y a la derecha en el horizonte las cumbres de la estación de esquí de Alto Campoo que se encuentra a unos 20 km de la casa.
La casa estaba pensada como residencia permanente de su propietario por lo cual se ofrece a sus visitantes como lugar con todas las comodidades y con un mobiliario con numerosas piezas de anticuario.